Un dimanche différent.

Un domingo diferente

25-4-2014 | La tripulación disfrutó de una jornada de juegos marineros, un almuerzo en cubierta y del repertorio que presentó la orquesta de la Armada embarcada. 

En navegación- Durante las piernas largas de navegación es común que el día domingo se emplee para la distención. Si bien se cubren las guardias necesarias en todo el buque, el resto del personal puede disfrutar de un día diferente. Ese día todos puedenusar ropa civil casual, reunirse en rondas de mate y música si el clima acompaña y, de vez en cuando, como sucede los domingos en los distintos hogares, organizar algo a las brasas para compartir todos juntos. Así fue el último domingo, cuando la fragata “Libertad” llevaba más de una semana rumbo a Perú.

La jornada comenzó a media mañana con la celebración de la misa de Pascuas que convocó a una gran cantidad de tripulantes que desde el jueves anterior ya acompañaban las liturgias ofrecidas por el padre Luis Berthoud. Luego, todos se encontraron en la cubierta con un día soleado y con la motivación de fomentar la camaradería y de compartir el día de descanso. Un especial asador preparado para el buque encontró hamburguesas para toda la tripulación, mientras el folclore y el rock nacional acompañaban las charlas.

El domingo es, junto con los tiempos libres que hay entre que el personal termina su guardia y el horario de trabajo, el momento para fomentar la integración y el compañerismo. A bordo son una familia y por eso el hecho de compartir hace que uno se conozca y pueda intercambiar con el otro, pueda sobre todo sentirse menos lejos de su hogar. 

El pan salió de las manos del cabo primero Alfredo Palacio, el panadero, y su ayudante, el cabo segundo Jonathan Quispe. El asador fue el suboficial segundo Rodrigo Villar y la preparación y distribución de las hamburguesas estuvo a cargo del personal de los Departamentos Abastecimiento y Servicios. 

Después del almuerzo, de charlas de sobremesa y descanso, llegó el turno de la principal actividad de ese día: los juegos marineros en navegación. 

El jefe de Material Naval, teniente de navío Rolando Rojas, estuvo a cargo de la organización y destacó que “es habitual y tradicional en la fragata como lo es en los buques que hacen largas travesías, como una forma de motivar a la tripulación y de resaltar el espíritu de sana competencia”.

Los juegos se dividieron en cuatro disciplinas y los equipos participantes representaron a los Departamentos Cubierta, Máquinas, Abastecimiento, Servicios y a las brigadas de guardiamarinas de babor y estribor. En toda la jornada estuvo presente el comandante de la unidad, capitán de navío Marcos Henson, su segundo comandante, capitán de navío Claudio Gardenal, y la plana mayor del buque escuela, quienes participaron tanto de las competencias junto al personal de sus departamentos como también oficiaron de jurado.

La disciplina de apertura fue el caballito portugués, de la cual participaron dos personas de diferentes equipos por vez; estaban montadas sobre la botavara sin poder utilizar las manos para sostenerse; cada uno tenía una cachiporra para voltear a su contrincante y vencía aquel que lograra derribar primero al otro. 

La siguiente prueba fue la de efectuar el típico nudo marinero “as de guía”, pero con una amarra y dando una vuelta al palo trinquete. Cada equipo se conformaba de cincoparticipantes y vencía aquel equipo que lograba hacer bien el nudo en el menor tiempo posible.

La tercera disciplina fue el gallito ciego, que reunía a dos personas por equipo (un guía y un gallo ciego). Una vez en posición se vendaba los ojos del gallo y se le daban diez vueltas en su lugar, para luego, mareados, ser guiados hacia el contrincante, al que debían tocar con una cachiporra. El primero en asestar tres toques vencía y pasaba a la siguiente ronda. La final era al mejor de cinco toques. 

La última prueba fue la tradicional cinchada marinera, con diez participantes por equipo, donde sobre una cuerda se ata un pañuelo y se marcan dos líneas en el piso, una de cada equipo. El primer equipo en atraer el pañuelo hasta pasar su línea es el vencedor. 

Cada disciplina otorga puntos y al finalizar, se hace el recuento de los puntos obtenidos por cada equipo para saber quién obtuvo el título de campeón que se ostentará hasta un próximo juego. “

“Se busca la integración de todos, asegurando la participación del personal femenino en cada equipo”, aseguró el teniente Rojas, y agregó: “En la ocasión el campeón de la tarde fue el Departamento Cubierta superando esta vez al departamento Máquinas llamado por tradición ´la vela 28´ y considerados los favoritos a bordo”.

El domingo diferente culminó sobre el atardecer, donde para el cierre de una jornada especial para la tripulación, se presentó la orquesta de la Armada embarcada. Así, con el paisaje del mar como escenario y el fervor de los compañeros, la banda paseó a los presentes por temas de música popular, cuarteto y rock nacional.