Un geógrafo a bordo de la fragata ARA “Libertad”
15-7-2014 | La Universidad Nacional de Cuyo recibió la invitación de la Armada Argentina para embarcar un profesional durante la segunda etapa de navegación.
En navegación - Al igual que otros años, la Armada integra a los viajes que realiza la fragata ARA “Libertad” a profesionales provenientes de universidades; tal es el caso de Franco Andrés Bianco (28), oriundo de Mendoza, que embarcó el 24 de junio en Veracruz (México) para realizar el XLIV Viaje de Instrucción junto a la promoción N° 143 de guardiamarinas en comisión.
“Me enteré porInternet de esta posibilidad y también que había solo una vacante”, comenta Franco, que se recibió de Geógrafo en el 2013. “La universidad hizo unaconvocatoria a los egresados entre el 2008 y 2013 para tener una afinidad etaria con los guardiamarinas. Además pedía una carta de motivación personal y profesional como así también los mecanismos de transferencia a utilizar para volcar la información a la universidad y a la población en general”.
En lo personal, Franco considera que esta experiencia se presenta como un desafío y una posibilidad de crecimiento y en lo profesional, le permitirá incorporar conocimientos en áreas que no están bien desarrolladas en su carrera. “Ahora tengo laoportunidad de ver in situ ciertos temas que aprendí en la universidad, por ejemplo navegación osistemas tropicales. Me pareció apropiado postularme sin contar el hecho de poder conocer e interactuar con otras culturas de Latinoamérica”.
La noticia de su embarco lo tomó por sorpresa. Fue seleccionado entre 120 egresados que respondieron a la convocatoria. “Desde el instante en que me avisaron sentí orgullo, responsabilidad, ganas de aprender y también pensé mucho en mi familia por el tiempo en que iba a estar lejos, pero tuve la suerte de que me acompañaron desde el primer día y ahora con el transcurso de la navegación, me animan y sienten mucho orgullo”.
La carta de motivación que presentó Franco expresaba que la fragata es un símbolo para todos los argentinos. Sus primeros días, fueron de adaptación a la vida a bordo y a la dinámica de los guardiamarinas en comisión con quienes comparte gran parte del día. “Al principio me costó adaptarme a los horarios y a las actividades pero me ayudó mucho el grupo que me acompañó y aconsejó, sobre todo en los primeros días”.
Hasta el momento, Franco se sumó a todas las actividades previstas para los guardiamarinas en comisión, en especial a las clases de conocimiento del buque y en los momentoslibres , recorre la unidad aportando sus conocimientos. “Hace unos días empecé a colaborar con la suboficial primero Susana Maza en el área de meteorología, para tratar de aprender cómo es la tarea y complementar lo que necesite porque tengo algunos conocimientos de meteorología y climatología”.
Con el transcurso de los días los movimientos de Franco se asemejan cada vez más a la del resto de la tripulación. Viste remera blanca y bermuda azul y por momentos es uno más de los 72 guardiamarinas en comisión.
Durante los meses de navegación su principal proyecto es aprender y aportar lo que pueda desde su profesión. Al finalizar el viaje, Franco retornará a sus trabajos de investigación en la Universidad Nacional de Cuyo y a la docencia.
“Me enteré por
En lo personal, Franco considera que esta experiencia se presenta como un desafío y una posibilidad de crecimiento y en lo profesional, le permitirá incorporar conocimientos en áreas que no están bien desarrolladas en su carrera. “Ahora tengo la
La noticia de su embarco lo tomó por sorpresa. Fue seleccionado entre 120 egresados que respondieron a la convocatoria. “Desde el instante en que me avisaron sentí orgullo, responsabilidad, ganas de aprender y también pensé mucho en mi familia por el tiempo en que iba a estar lejos, pero tuve la suerte de que me acompañaron desde el primer día y ahora con el transcurso de la navegación, me animan y sienten mucho orgullo”.
La carta de motivación que presentó Franco expresaba que la fragata es un símbolo para todos los argentinos. Sus primeros días, fueron de adaptación a la vida a bordo y a la dinámica de los guardiamarinas en comisión con quienes comparte gran parte del día. “Al principio me costó adaptarme a los horarios y a las actividades pero me ayudó mucho el grupo que me acompañó y aconsejó, sobre todo en los primeros días”.
Hasta el momento, Franco se sumó a todas las actividades previstas para los guardiamarinas en comisión, en especial a las clases de conocimiento del buque y en los momentos
Con el transcurso de los días los movimientos de Franco se asemejan cada vez más a la del resto de la tripulación. Viste remera blanca y bermuda azul y por momentos es uno más de los 72 guardiamarinas en comisión.
Durante los meses de navegación su principal proyecto es aprender y aportar lo que pueda desde su profesión. Al finalizar el viaje, Franco retornará a sus trabajos de investigación en la Universidad Nacional de Cuyo y a la docencia.
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